jueves, 2 de abril de 2009
Un barco si puede volar
Ahora es cuando el pirata,
el pirata que sea halla en mi,
debe surcar los mares encontrándote.
Ahora, debería arriar las velas,
forzar a las esclavas palabras,
y hacer que nuestro barco vuele.
¿Es inútil hacer que un barco vuele?
¿Es posible navegar sobre las nubes?
No era posible encontrarte,
decían los mapas, las historias y los cuentos.
Jugaban a las falsas interpretaciones,
y yo, yo seguía persiguiendo ese sueño.
Ahora, quien apartara mi nombre del tesoro.
Quien discutirá que el amor no existe.
Quien podrá pronunciar tu nombre, sin el mío.
Quien pronunciara el mio, sin el tuyo.
Quien afirmara que el destino miente.
Quien contara la historia o el cuento
de que al fin, yo te encontré.
¿Quien imaginaba que los barcos también podían volar?
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