Pude desear otro final,
por favor cambiar
señal efímera por
alguna lagrima roja.
Pero el inconsciente humano
que recorre mis manos,
prefirió una muerte rápida
más que un suicidio lento.
Si su mirada hablara,
y yo no fuera ciego,
hubiera salvado una flor.
aunque yo, fuera apresado por la duda.
Yo fui el asesino
y tu fuiste la culpa,
da igual flor verde o roja,
tu distaste, yo ejecute.
Mis putas lagrimas
le asistieron en el velatorio,
y tus dedos,
le concedieron el misero entierro.
Descanse en Paz.
Hasta que el olvido
de tu color,
de tu lugar,
y hasta de tu sonrisa,
no me gane la batalla,
tu seguirás viva.
------------
Enseña jardines,
no mates flores,
pregunta,
no violes pétalos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario