domingo, 26 de diciembre de 2010

Tantas sonrisas perdidas,
tantos marcos con fotografías falsas.

Demasiadas personas que confunden el amor,
con el cemento que tapa
los agujeros que produce la soledad.

Por que es muy difícil distinguir quien te ama,
o quien te quiere para no estar solo.

Quien lucha por hacerte feliz,
o quien te sonríe por que te compra gratuitamente.

Quien abre las cortinas
para que veas el sol todas las mañanas,
o quien te venera como a una virgen
justo cuando no lo necesitas.

Lo más triste no es ser engañado,
es saberlo y permitirlo,
solo por miedo a la soledad.

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