Espera un poco,
mi trance esta cosechando su nueva bocanada de sentimiento.
Ahora revolotean guijarros de palabras entorno a mi.
Sacrifico en su honor un suspiro y dos de mis ojos;
-ya estoy contigo...-
En la profundidad de la oscuridad,
tus ojos avanzan sostenidos por un cuerpo en llamas.
Segura como nunca, vibrante, y provocadora como siempre;
vuelas clavando tu locura en mi.
...
De nuevo, sin tregua, siento frío,
se alejan tus ojos por miedo a la mañana.
Yo en la incredulidad de cada cita,
en la incomprensión de sentirte tan cerca,
amaneciendo mi tacto frío,
y mi alma consumida en ceniza.
Y ellos, mis ojos,
en pie de guerra por no verte,
tienen amenazados a mis sueños,
celosos de nacer siempre, justo antes de marcharte.
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