lunes, 22 de febrero de 2010

¿Seguirás arriesgándote?










Te avise,

de que esta ventana podía ser una trampa

implacable de sensaciones y sentimientos.



Te advertí que observaras

a toda palabra antes de hacerla tuya,

que le preguntaras y la cachearas si hiciera falta,

por que cada una de ellas

podría ser una espina infectada.






Siento que llegue tarde

con mi segunda advertencia.

Ahora, no tiene cura.







Siento que recorre tus venas,

conforme pasan los segundos, las horas, y los días,

que va haciendo de tu cuerpo

un luchador invencible de sensaciones y sentimientos,

y de tu alma una mariposa en busca de algo,

que solo al final del cielo sabrás si existe.






Aun así, aunque supiera que el antídoto es un beso,

hallaría la manera de besarte haciendo más fuerte el efecto ...





Si tal vez eso fuera imposible,

posiblemente serias la mujer más amada sin ser besada.





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