martes, 6 de enero de 2009

Gilipollas

Mientras el mundo real avanza sin cierto final,
aunque le auguren mil muertes,
nosotros sobrevivimos.


Mientras los Hombres se aniquilan,
los Hombres cerramos los ojos y las manos.

Mientras asimilamos la impotencia
como pretexto para seguir impasibles,
otros humillan nuestros sueños,
se ríen de nuestra debilidad,
de nuestra poca inteligencia para darnos la mano.





"¿Por que el mundo es así?"

Acaso sera un sueño, una pesadilla,
posiblemente en unas horas sonará el despertador.

Posiblemente en África estén jugando con columpios,
en América a Papas y Mamas en su casita del árbol,
en Asia con muñecos de nieve y marionetas,
en Oceanía a las carreras de Sacos,
en Europa ...

¿A que te gustaría que jugaran los niños en Europa?











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Dedicamos más tiempo a crear gafas opacas para no ver más allá de nosotros mismos, que en crear formulas para arreglar lo que no nos gusta. Es curioso.





¿Que cambiarías en el mundo?
¿Que cambiarías de ti?




Aliñamos nuestro cuerpo con la sensibilidad, nos damos a conocer como hombres espirituales, y seamos creyentes o no, nos acovijamos en el miedo de estar solos ante las adversidades y buscamos alguien que nos ayude, Dios. ¿Cuantos Dioses existen?,

¿Tan solos estamos, tanto miedo tenemos, acaso no somos verdaderamente buenos?
¿Tan perdidos estamos en busca de manuales para comportarnos, para Vivir?



Sin embargo por mucho que untemos nuestro cuerpo de sensibilidad, de espiritualidad, de bondad, de ...

Somo unos verdaderos cínicos, con hambre de gustar.

En definitiva unos grandes Gilipollas.


Ahora mismo me gustaría ser una ardilla.
Pero en realidad no soy más que un Gilipollas como tu.

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