lunes, 15 de diciembre de 2008

Volver


Hacia tiempo que dejaba libre el sonido de mis manos,

que ignoraba el tacto de cualquier objeto más humano que yo.



Hacia ya unos años, que más que sentir y escribir,

esbozaba recuerdos sensibles más o menos reales.



Hoy, en este preciso momento, perpetuare un capricho en forma de promesa.



Prometo que en este lugar tan lejano de mi, y tan cercano a ti,

empezar a sentir, poner mi piel al sol,

hacer que se despelleje y quede totalmente débil e inofensiva,

para volver amar.



Prometo, si acaso es necesario, hacerme daño,

prometo arrodillarme ante cualquier boceto de ilusión.



Aunque sea un error, Yo lo prometo.



Prometo, no volver a prometer.






Es tan irracional ir contra las olas del mar.


¿No es preferible dejar los remos en el fondo,

y aventurarse en el destino de vivir?









Pues allá voy. Prepara el betadine para las heridas.





Y tu boca para mis besos.



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