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Avanzan los días, y en cada esquina,
una princesa, en cada vagón, una maleta,
avanza el tiempo, el humo atrás, las cenizas
de tus besos en la maleta de mi saliva...
Avanza el ruido de tus gemidos, de tu boca,
el humo atrás queda ya, ahora me llaman
de nombre lo que antes quería ser, poeta,
ahora huyo de su apellido y me escondo
entre mi latir, entre dos versos y una palabra,
mal sonante y mal hablada…
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lunes, 26 de junio de 2006
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