Complicidad

Cuándo se desmoronan los puentes.

Y el agua del río, es una trampa.

Cuando mi voz se esconde.

Y tus lagrimas también.



Esa cuerda que nos unía,

arde.

Nos deja escapar

a cualquier lugar.




Han pasado los segundos.

Palabras.

Lagrimas.

Y alguna que otra

sonrisa de complicidad.




Sabemos que el tacto,

lo arregla todo.



Cómo conquistar el espacio,

con sentimientos.

Cómo arrebatarle al tiempo,

lo que nos ha robado.


Donde se dejan las armas,

después de la batalla.


Qué será de nosotros

a manos del olvido.



Sonrisas de complicidad.

Cómo si yo lo supiera,

cómo si tu lo tuvieras

pensado ya.

Hago de los huracanes mi respiración,

de las raíces mis venas,

de las rocas mi corazón...

Y del agua verde mi sangre.



La gente muerta es mi alma.

Y la viva las cicatrices de la piel.



Ahora, tu seras un bocado

de mis labios.

Creo que sonreír mucho, no es bueno.

Es como los payasos, aunque estén tristes, tienen la obligación de hacerlo.


Y sonreír poco, es como la mayoría de la gente que me cruzo por la acera.

Se les ha perdido el juguete más querido por los niños, la ilusión.


Sonríe.
Pero ten un motivo para hacerlo.