miércoles, 23 de marzo de 2011



Pienso, que cada uno de nosotros, tenemos dos partes.
Una más efímera, otra más rugosa. En definitiva dos Yos.

Una de ellas, es aquella que tiene como raíz el día, el mes, el año, posiblemente el tiempo o el lugar donde nacemos, que se moldea por las circunstancias, golpes y sonrisas del día a día. Y te puede gustar o no, pero siempre te parecerá razonable.

Sin embargo existe la otra parte más rugosa, que puede que te guste o no.

Hay quienes intentan diferenciarse del resto con esa parte rugosa, sin darse cuenta de que el camino fácil está en diferenciarse por dentro. Ahí, donde nunca nadie ha visto suficiente como para afirmar que ha tocado tu fondo. Ahí, donde uno mismo se pierde, donde el barco de la consciencia despierta, naufraga y vuelve a despertar...

Ahí, en esa parte es donde me gustaría que nos encontráramos, y compartir ese misterio eterno de lo que nos conmueve... con o sin razón aparente.




lunes, 21 de marzo de 2011

La amiga de los 12,

el rollo de los 15,

el amor de los 18,

el desamor de los 21,

la realidad de los 22.



Imitando el apego,

buscando el significado

de las caricias de barro.


Guerra de sin-verguezas,

nuestro primer vicio,

y también el beso

de más de dos minutos

en el escondite de siempre.


Y al fin,

saltamos sin cuerda,

imantamos las lenguas

creyendo que somos inmortales.


Ahora toca la tormenta.

Vagabundos de hombros,

mutilados de la maquinita roja.

Dudas...

¿Solo sirve el amor...

...para follar?

¿Tu, ella, el, yo?


Cambiamos de gafas,

la cerveza ya sabe diferente,

y el beso de anoche también.

Hacemos preguntas más complejas,

con respuestas más absurdas.


Te quitas el diminutivo

para poder dibujar mejor,

y aun sigues confundiendo

un hasta luego y un adiós.


¿De quien fue la ultima condena

de un te quiero drogado?

¿De quien es la sonrisa,

que hay dibujada en el baño?



...



Puede, que de una historia real.

¿O tal vez a los 30,

cambiamos de nuevo de gafas?

sábado, 12 de marzo de 2011

Duro

Dicen que los cuerpos

siempre buscan más cuerpos.

Que la mente sólo se paraliza

cuando puede perderlo todo.

Que las palabras nacen gilipollas

cuando es mejor no decirlas.

Que el deseo es la única

bebida que embriaga

cuando se te gastan

todos los sueños.



¿Y tu, sigues ahí?

¿Cómo te llamas?

¿Qué edad tienes?

¿ Dónde trabajas?

¿Si?




¿ Cuántas preguntas estúpidas seras capaz de responder

hasta hasta darte cuenta que lo que buscas es alguien que te deje

sin palabras?



que te robe tus sueños

que te mantenga en silencio

que te paralice

que te provoque en el cuerpo a cuerpo...








PD:
Las princesas y príncipes no existen.
Yo no veo ranas ni sapos por los parques.


Así que solo quedan cobardes muy gilipollas...
Y tímidos que solo necesitan un hola para ...