... cuando la realidad camina de puntillas
sobre una vida en estado shock,
... y la imaginación más ingenua se refleja en un espejo roto,
en ese instante que te observas con los ojos cerrados.
...
No son demasiadas vidas, para un solo cuerpo,
no son demasiados mundos para conocer.
Susurros reales, o idílicos,
pasos sobre el agua o las baldosas...
Donde me abro camino con mis pies,
y donde cierro las puertas con los ojos.
Qué es más real que un sueño,
que un lugar, momento o sensación aun sea efímera...
Donde gastamos mayor parte del tiempo,
allá donde nos sostiene un par de cubiertos de acero,
o aquí donde no hace falta el paladar
para saborear las fresas en el desierto.
¿Cual es la realidad de mi vida?
Aquí ...
O allá, una vez cerrada esta ventana.
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