Escribo para no perderme los instantes que me encuentro conmigo mismo,
escribo para no olvidar los jardines negros de mis sueños,
escribo para saber que existo, que exististe, y que mañana moriré.
Entre tanto, creo saber que estoy vivo.
Y que hago equilibrio con los rayos de la luna,
para sentir el riesgo de morir soñando.
De vivir durmiendo.
Y no olvides, que también escribo
para encontrarte cuando te pierdes.
Para amarte cuando esté muerto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario